Muchas
veces nos hacemos un análisis de sangre, y al llegar los resultados la única
palabra que nos suena es eritrocito, siendo optimistas. Pues bien, en este
artículo indicaré cómo se manifiestan los resultados de un hemograma en nuestra
salud. En dicho documento, suele venir el nombre del componente estudiado, las
cifras entre las cuales debería oscilar, y la cifra correspondiente a nuestro
organismo, por tanto lo que necesitamos saber es qué pasa porque tengamos, por
ejemplo, un déficit de neutrófilos, o un exceso de hematocrito, que será lo que
describiré. Teniendo esto en cuenta, junto con la información que prosigue, y
aunque pueda servir como orientación, conviene ir a un médico, pues no siempre
se corresponde lo estimado con la realidad.
Número
de leucocitos (WCC)
Disminuyen:
- · En situaciones en las que la médula ósea no puede producir células, por estar ocupado su espacio e inhabilitada su función debido a agentes infecciosos, tejido tumoral u otro tipo de agentes.
- · En infecciones graves. Aunque en un primer momento el número de estas células aumenta debido a una invasión externa, la cifra puede llegar a disminuir si el agente agresor es más fuerte y produce la muerte de los leucocitos.
- · Por algunos medicamentos que producen toxicidad sobre la médula ósea como los quimioterápicos (para el tratamiento del cáncer).
Número
de hematíes (RBC)
Una
cifra por encima de lo normal puede indicarnos:
- · Tabaquismo: Las personas que fuman suelen tener más globulos rojos de lo normal. Esto es debido a que el tabaco disminuye el oxígeno que hay en la sangre y esa reducción estimula la producción de glóbulos rojos.
- · Insuficiencia respiratoria: Los pacientes que tienen poco oxígeno por otros motivos, por ejemplo por tener una bronquitis crónica, también pueden tener más globulos rojos de lo normal.
- · Vivir en zonas muy elevadas: El incremento está relacionado con la presión atmosférica y la falta de oxígeno, factores a los que el cuerpo responde fabricando más hematíes.
Una
cifra por debajo de lo normal nos indica:
- · Anemia: Las causas pueden ser muy variadas como la falta de hierro, de vitamina B12 o de ácido fólico.
Hemoglobina
(HGB)
Una
cifra superior a la normal indica lo mismo que el aumento en el número de
glóbulos rojos.
Una
cifra por debajo de lo normal indica también lo mismo que el descenso de
hematíes.
Existe
una situación en la que la cantidad de hemoglobina es discrepante con el número
de glóbulos rojos: la talasemia. En este caso el individuo tiene muchos
glóbulos rojos pero de menor tamaño que lo habitual y poca hemoglobina en
comparación.
Volumen
corpuscular medio (VCM)
El VCM
alto indica que los glóbulos rojos son grandes. Esto se produce en enfermedades
como el déficit de vitamina B12 o de ácido fólico, en patologías del hígado, o
cuando hay un consumo elevado de alcohol.
El VCM
bajo indica que los glóbulos rojos son pequeños. Se produce en la talasemia
(alteración de la hemoglobina que conlleva una reducción del tamaño de los
hematíes) y en el déficit de hierro.
Hemoglobina
corpuscular media (HCM)
Está
aumentado en el déficit de vitamina B12, ácido fólico.
Está
disminuido en el déficit de hierro o en la talasemia.
Plaquetas
Aumentan:
- · En ocasiones las plaquetas aumentan como reacción a una enfermedad transitoria o crónica o en casos de hemorragia aguda.
- · Existen patologías de la sangre que se caracterizan por un número de plaquetas por encima de lo habitual (entre dos y tres veces).
Disminuyen:
- · Algunas infecciones muy graves pueden reducir el número de células que se producen en la médula ósea, por ello los pacientes tienen anemia, pocas plaquetas y pocos leucocitos.
- · Algunos individuos tienen unas sustancias (anticuerpos) en su sangre que destruyen sus propias plaquetas, como si no las reconocieran como propias.
- · Cuando existe una actividad excesiva del bazo.
Velocidad
de Sedimentación (VSG)
Aumenta:
- · En infecciones.
- · En enfermedades inflamatorias crónicas como el lupus, la artritis reumatoide, la polimialgia reumática, etc.
- · En anemia.
- · Es una prueba inespecífica, es decir, no sirve para detectar el lugar de la infección o inflamación en caso de que las hubiera, ni diferencia unas de otras. Sin embargo, su alteración indica que existe algún trastorno que hay que intentar diagnosticar. También es útil en el seguimiento de pacientes: la eficacia del tratamiento se evalúa mediante la reducción de la velocidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario